McGregor – Mayweather: El circo de los millones

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McGregor Vs Mayweather – Lluvia de millones

A una semana de la pelea del siglo, por usar un eufemismo común estos días, podemos referirnos a esta como el mayor show de la década. Sí, SHOW, entretenimiento. Y la controversia vino de parte de Connor, el peleador de MMA desató un escándalo con un solo tuit donde confirma lo que ya todos sabíamos.

Bienvenidos al circo del entretenimiento deportivo.

The captured Orangutan who obeyed the rules of a Circus and got filthy rich from it. pic.twitter.com/4kNw01BDAS

— Conor McGregor (@TheNotoriousMMA) 2 de septiembre de 2017

 «El orangután preso que obedeció las reglas de un circo y se enriqueció a más no poder»

Son estas palabras las que nos confirman que vivimos otra era en los deportes, la era del entretenimiento, un concepto que la Lucha Libre desarrolló décadas antes y que un visionario como Vince McMahon, dueño de WWE, acuñó para referirse a su negocio. Sin embargo, esta categoría ya no es exclusiva de dicho rubro.

Primero, la pelea entre Floyd MayWeather y Connor McGregor presenta un concepto conocido, no es una innovación, para nada. La prueba nos la brinda la leyenda de la Lucha Libre mundial, Antonio Inoki quien, el siglo pasado, nos regaló uno de los mejores y, quizás, el primer encuentro de artes marciales mixtas cuando se enfrentó a la leyenda Mohammed Alí.

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Alí era un showman crecido por su propia leyenda y aceptó el encuentro con ciertas condiciones para Inoki quien aceptó todas y aún así dominó la pelea.

Este tipo de encuentros siempre ha llamado la atención, lo que le añade «hype» es la antesala, toda la maquinaria publicitaria que mueve a dos hombres, dos «enterteiners» de costa a costa para promocionar una pelea que, todos sabemos, es más entretenimiento que deportivo.

Así teníamos al «Money» Mayweather recibir insulto tras insulto («Trash talk») por parte del «Notorious» McGregor calentando la rivalidad y una serie de promos audiovisuales que explotaban al máximo sus recursos para generar reacciones. Poco a poco, la gente se enganchó con este encuentro como lo hiciera antes la de «Paquiao Vs Mayweather».

Mientras las casas de apuestas reventaban con las predicciones de entusiastas, los entendidos en el tema sabían que McGregor tenía todo en contra al aceptar participar con las reglas del box, deporte que no domina y no está acostumbrado y que, finalmente, fue evidente durante el desarrollo del combate donde le vimos cometer cada falta en el libro de reglamento.

La pelea terminó con un Mayweather invicto superando el récord de Rocky Marciano (aunque aquí discrepo pues no fue en una pelea convencional, aunque es válida) con 50 victorias.

Sin embargo, lo mejor vino después al conocer las cifras astronómicas que alcanzó esta pelea: 830 millones de dólares de los cuales 100 millones de dólares fueron al bolsillo de McGregor (cifra que nunca vería en una pelea de MMA en UFC) mientras que Mayweather se llevó 350 millones de dólares.

Sin duda, este monto jamas se hubieran logrado en una pelea convencional, solo el morbo puede mover a tanta gente y solo el entretenimiento puede mantenerlos en vilo esperando a que llegue el momento y enrolar a más y más adeptos, aunque sea por una noche donde todos hablamos el mismo idioma.

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Dicen que la revancha será en un octágono, la verdad ya ninguno lo necesita y los entusiastas pronto volverán a su vida normal como pasó la primera vez con Manny. Pero cuando llegue, que es una posibilidad, lo harán no solo por el dinero, lo harán porque es entretenido, para ellos y para nosotros.